Obeimar de Jesús Vinasco Guevara, su nombre de pila, fue bautizado como "Rastrojo" por el reconocido hombre de radio y espectáculos, Octavio Otálvaro Caicedo, quien sin muchos rodeos lo presentó cariñosamente al público como "un montañero de aquí a Pekín, que tenía el rastrojo detrás de las orejas" porque provenía del pequeño municipio de Quinchía (Risaralda), más concretamente de la vereda Juan Tapao. Hijo de agricultores y por ende, también agricultor.

Alternó sus tareas del campo con otras poco afines pero que a la larga le sirvieron para meterse en el campo del espectáculo. Fue vendedor de libros puerta a puerta, pregonero en almacenes, discómano de bares y discotecas y animador de fiestas.

Llegar a grabar su primera canción no fue fácil porque tocó muchas puertas hasta que al final consiguió plasmar su primer éxito "Mamá esta presa", tema que empezó como una tomadura de pelo pero que con otros versos que escribió tomó cuerpo y empezó a sonar en las emisoras sin proponérselo. Fue tal el éxito en el 2006 que empezaron a llamarlo para presentaciones y Rastrojo solo tenía una canción grabada. Como buen paisa, se apoyó en los temas de otros artistas para ganarse la vida hasta que completó su propio repertorio de su primer álbum como "Piquito al rey", "Mamá Melo y Chaolín", "La de los ojos negros" o "Yo con yo", entre otros.

Rastrojo se metió rápidamente en el mundo de la música y de la radio. Ha compartido escenarios con artistas como "El Charrito Negro", Hernán Darío y Los Parranderos, Luisito Muñoz y Jhonny Rivera, entre otros. Sus shows son requeridos para las ferias como la de Manizales y en todo el eje cafetero colombiano.