ora Libia: El ángel de la canción

Siete años tenía Dora Libia Pinillo Muñoz cuando comenzó a cantar. Paralelo a sus estudios primarios la niña de dulce tono, acompañaba los coros de su colegio en el corregimiento La Florida o hacía la segunda voz a sus padres quienes también cantaban.

No había Fiestas de la Cosecha que la pequeña Dora Libia no amenizara, su afición por el canto no pasaba de ser eso, un hobby con el cual se divertía, pues el objetivo para quien luego se convirtió en adolescente era seguir estudiando y convertirse en una profesional.

Mientras eso ocurría, por varios años Dora Libia lideró grupos y orquestas, entre los que se encuentran “Los dinámicos”, “Truenos del norte”, “Los latinos show” y “Rumba Café”, ésta última integrada por 13 mujeres, donde ella, además de ser una de las vocalistas también tocaba el bajo.

El retiro de la música llegó para Dora Libia luego de graduarse como bachiller. Su meta era continuar una carrera, así que las presentaciones se redujeron a los fines de semana, pero en el fondo era lo suyo.

A mediados del 2002 una buena oportunidad laboral en Panamá como asesora comercial, la obligó a radicarse en ese país donde permaneció por espacio de dos años sin desvincularse del todo de la música, pues su popularidad subía como la espuma, así como las contrataciones.

A su regreso en el 2004 Dora Libia decidió no sólo regresarse a Colombia, sino también grabar su primer trabajo discográfico: “Sueño contigo”, del que se posicionaron cinco canciones, que la catapultaron como una de las mejores intérpretes de la música popular, género que junto con la ranchera había conocido desde pequeña al lado de su padre.

“Ángel mío”, un pegajoso tema del compositor William Arredondo, fue el éxito del CD que comenzó a sonar por doquier y a ser solicitado en sus conciertos y emisoras de toda la región y luego en todo el país.

Casi en la cúspide de su carrera estaba cuando un desafortunado hecho marcó su vida: el fallecimiento de su mamá, quien no tuvo tiempo de disfrutar los frutos de su hija. “Estaba comenzando cuando mi mamá murió no conoció ni un video, pero yo se que ella los ve en el cielo”.



La evolución del género

Dora Libia considera que el éxito de la música popular radica en que ha evolucionado considerablemente. Dejó de ser rudimentaria, para darle paso a la incorporación de otros instrumentos como trompeta, piano, acordeón, batería y bajo, dándole un nuevo ritmo que a la postre gusta especialmente entre la juventud.

Un estilo romántico es el que caracteriza a Dora Libia, o mejor “El ángel de la canción”, como la conocen sus fans; que además de poner a cantar también hace mover a su público que en su mayoría son niños y mujeres.

El 2006 ha sido el año de Dora Libia, el más fructífero para su carrera profesional, gracias a su entrega y disciplina se da el lujo de hacer lo que le gusta y vivir de ello. Ya perdió la cuenta de cuántos conciertos ha ofrecido, son tres a cuatro toques semanales, interpretando sus canciones, con temáticas de amor. Son muchos años los que lleva esta artista mostrando su talento, sin embargo, asegura que los nervios aun están latentes en cada presentación y la emoción en cada escenario es diferente.

Sus fuerzas están enfocadas en este momento a la promoción de su segundo álbum titulado “Más popular”, donde hay canciones de su autoría con fusión de ritmos como fox, corridos y rancheras. El otro año Dora iniciará una gira promocional por Europa y Estados Unidos, mientras eso ocurre, estará alejada dos meses de los escenarios para dedicarse de tiempo completo a su bebé que está próximo en nacer.

Humildad y sencillez, son para Dora Libia las claves de la popularidad. “Hay que seguir trabajando, ser amable con la gente aunque seas la mujer más famosa del mundo, eso me lo enseñó mi mamá. Si te miran o siguen, es porque te admiran y eso hay que valorarlo”.