sistir al Circo de Mickey que había llegado a Palmira, fue la principal motivación de Francy para sacar a flote un talento que llevaba guardado.

Luego de escuchar la convocatoria de un concurso de canto, cuyo premio era asistir a una función circense, la inquieta niña de siete años, se empecinó en demostrar que ella podía participar y ganar.

Era 1985 cuando Francy Elena Hernández Ríos, dejó escuchar por primera vez su voz ante un pequeño público que en agradecimiento le obsequió unas boletas de entrada.

A partir de ese momento Antonio José Hernández, un reconocido músico y compositor del Valle, comenzó a orientar a su hija por un camino que iba a ser largo pero lleno de satisfacciones.

Dos años más tarde de ese comienzo y siendo apenas una agraciada niña de 9 años, Francy ya estaba grabando su primer acetato de 45 revoluciones, ofreciendo conciertos al lado de su progenitor, cantando baladas en escuelas y festivales.

Fue en Yumbo a los 10 años cuando Francy Elena conoció a Darío Gómez, quien quedó impactado con su voz, prometiéndole apoyarla una vez abriera su casa disquera que años más tarde se llamaría Dago Records. “Darío me prometió que cuando montara su casa disquera iba a estar conmigo, pero antes teníamos que esperar que pasara el proceso de niña a mujer a ver si cambiaba mi voz”.

A Pereira llegó Francy con su familia siendo una adolescente. Paralelo a sus estudios secundarios, su carrera musical iba en ascenso. En la capital risaraldense comenzó a ser reconocida por su trabajo como intérprete en el famoso sitio “La media ostra mexicana”, donde años después le llegó la oportunidad con Darío Gómez, que la contrató como artista exclusiva de su sello discográfico.

En 1993 Francy se consolidó con su tema “Como un ángel”, el primer sencillo del LP, que además contenía otros temas que barrieron sintonía como “Raticos de amor”, “La embarraste conmigo”, “Te lo juro”, entre otros.

Su partida

Aunque sus canciones sonaban bien y el trabajo no faltaba, Francy sintió que su carrera necesitaba algo más. Fue así como a los 18 años aceptó una propuesta de trabajo en Estados Unidos a donde se fue por casi seis años en busca de nuevos horizontes.

En Colombia quedaron sus temas, pero sin la artista de cuerpo presente. “Cuando un artista no está presente todo el mundo se va olvidando, pero los medios conmigo fueron muy buenos me demoré cinco años y medio en regresar, y de igual forma me recibieron muy bien”.

El 2003 marcó el regreso de Francy. Ese mismo año grabó la canción “Suerte con tu amor”, de la autoría de su padre, incluido en un disco crossover.

Pero sin duda el 2005 y 2006 marcaron la consolidación de esta joven artista en este género. Su estilo particular, que asegura no se parece al de nadie, y 21 años de carrera, la colocan en los primeros lugares de popularidad en Colombia y en otros países del mundo donde se ha presentado en concierto.

El 14 de mayo pasado Francy lanzó “Mi regreso”, su más reciente trabajo discográfico, con el cual espera complacer a su público y ganarse el corazón de nuevos seguidores, que en su mayoría son mujeres que se identifican con sus temas de despecho, de amor, de ilusión, dedicados a las madres y a los hijos. “Mi amor anhelado” es su próximo objetivo. “Los hombres dicen que yo les tiro muy duro, pero es que ellos nos hacen doler el corazón”, dice con su natural desparpajo. Por ahora está dedicada de tiempo completo a la música. Como toda mujer sueña con casarse y tener hijos, planes que deberán esperar unos años para llevarlos a feliz término.

Por ahora quiere seguir proyectando toda su energía en la tarima y demostrando que el hecho de ser mujer no limita los sueños que para ella iniciaron debajo de una carpa de circo.